Cómo cocinar el marisco para sacarle todo su sabor
Cocinar el marisco correctamente puede resultar complicado y más cuando nos queremos asegurar potenciar el sabor del mismo. Te contamos cuatro maneras de hacerlo en el siguiente post. ¡Sigue leyendo!
4 opciones para cocinar marisco
Si quieres saber cómo cocinar el marisco para obtener su máximo sabor y conseguir platos saludables toma nota de estos cuatro tipos de cocinado:
En fresco: plancha, brasa o fritura
Cuando pruebes el marisco a la plancha con alguna salsa o bien crujiente a la brasa, y asado y el crepitar de la leña ya no te traerán a la memoria un chuletón al punto sino esa pieza de marisco que te deleitó el paladar. El truco está en el justo tiempo de exposición al fuego. Es cuestión de probar.
Agua y sal marina sin aderezar, lo mejor para cocer marisco
Si nos decidimos por la cocción, es recomendable seguir una serie de pasos para lograr hacerlo correctamente y no acabar echando el producto a perder.
Dicen los expertos que para cocer marisco lo mejor es el agua de mar pero como no es fácil de obtener la alternativa es el agua potable con la debida proporción de sal marina disuelta. Si queremos aderezar, podemos añadir una hoja de laurel.
Lo más recomendable para cocer marisco es echarlo en agua fría cuando está vivo y en agua caliente cuando está muerto siempre que el agua le cubra. Si lo echamos desde que el agua está fría corre el peligro de que esté demasiado tiempo en cocción y las patas se suelten. Los tiempos de cocción se cuentan a partir del primer hervor desde que se echa el marisco.
Una vez cocido, debe sumergirse en agua con hielo para que se enfríe rápidamente y se corte la cocción. De esta manera se produce un enfriamiento brusco que permite que la carne se suelte del caparazón y sea más fácil de pelar.
Al vapor, marisco en su versión saludable al cien por cien
Cocinar marisco al vapor es mucho más que preparar el clásico plato de mejillones con limón.
Las gambas, sin ir más lejos, son una muestra de la versatilidad que ofrece el marisco y combinan bien con todo tipo de aromas y sabores. Prepararlas al vapor con un aliño de limón, sal, aceite y cilantro conquistará cualquier tipo de paladar.
Tan sencillo como poner una simple cazuela llena de agua hasta la mitad y cuando hierva colocar encima la vaporera con las gambas peladas dentro, la tapamos y dejamos cocinar. En solo 3 o 4 minutos… ¡listo! Aliñamos, servimos en un bol y ¡A chuparse los dedos!.
Aperitivos fresquitos, la opción más original
Una de las prácticas más extendidas es cocinar langostinos, bogavantes, almejas o carabineros cocidos pero también admiten la elaboración en crudo como parte de carpaccios y tartars.
Un paté de mejillones, por ejemplo, es una opción fresca para sacarle todo el sabor al marisco. Se trata de un aperitivo económico y rápido de cocinar.
Triturando la lata de mejillones en escabeche, la lata de atún sin el aceite, un quesito y mayonesa hasta darle la textura del paté y dejando la mezcla en la nevera para que coja consistencia y mejore su textura al tiempo que se enfría, ¡Ya está!
Lo servimos en un cuenco acompañado de picatostes… ¡Y a disfrutar!
Y tú, ¿conocías estas cuatro formas de cocinar el marisco? ¿Cuál es tu favorita?